"[...]Continuamos limpiando la tercera planta de la torre de Ishal, que al final resultó ser la última, pero, al llegar a lo alto de la torre, nos encontramos de frente con un ogro enorme... Dos metros de alto, cada cuerno como uno de mis brazos, cada colmillo como un antebrazo, y tuvimos que poner todo en juego para lograr aniquilarlo. Conseguimos encender la pira para dar la señal a Loghain justo a tiempo, antes de que nos aplastara una horda de engendros que entró por la puerta... Desperté en casa de Morrigan, la "bruja" que nos habíamos encontrado en la espesura, antes de la gran batalla. Resulta que su madre se convirtió en pájaro y nos salvó a Alistair y a mí, a uno en cada garra, sacándonos de allí por los pelos. Lamentablemente, el mago y el guardia de la torre que nos habían ayudado a limpiarla y a llegar a la cima no corrieron la misma suerte y murieron en manos de los engendros, que después los devoraron. El caso es que, por lo que me ha contado Morrigan, al ver la señal en la torre de Ishal, Loghain no sólo no lanzó su ejército a por el de los engendros aprovechando el flanco, ¡sino que se retiró! Traicionado por su amigo, pobre rey Cailan murió en la batalla, a manos de un ogro de más de 3 metros de alto que lo aplastó como quien aplasta una nuez con las manos... Duncan, llevado por la rabia, aniquiló al ogro, pero era demasiado tarde para el rey, y me temo que también es demasiado tarde para Duncan, pues un centenar de engendros se abalanzaron sobre él, hacha en mano.
He despertado en casa de Morrigan, quien me ha contado todo esto, pues ella estuvo observando la batalla desde algún punto distante, y me ha pedido que vaya a ver a su madre, porque necesita hablar conmigo urgentemente. Esto es muy confuso, las cosas no debían salir así... Mi mundo se derrumbó una vez cuando tuve que abandonar a mi clan, pero ahora, mi nueva vida está también destruida por la sombra y el mal. ¿Qué me queda? Espero que esa bruja me diga algo que me ayude a guiar mi camino hacia mi verdadero destino."
Diario de Haltair, La batalla de Ostagar y la traición de Loghain.
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