lunes, 2 de julio de 2012

Tiempo

    Nuestro tiempo se termina. Consumiéndose uno a uno, vamos perdiendo los minutos que se nos han otorgado. El lento crepitar del paso del tiempo se hace cada vez más palpable en el ambiente y, muerto de miedo, me rebullo en tu seno tratando de ocultarme para que no me vea, para que pase de largo y no me alcance un nuevo amanecer tan odiado como el anterior.

    Ahora ya no estás, pero todavía perdura tu esencia. Puedo percibirte aún con casi cada sentido. Puedo notar con mis dedos el sudor que has dejado. Puedo oler en mi almohada tu cabello. Puedo saborear el último beso que me has dado. Puedo, si agudizo el oído, si silencio todos los innecesarios sonidos de la vida, escuchar tu cadenciosa respiración más allá de mi alcance. Y, desde luego, puedo verte aún, con solo cerrar los ojos.

    Nuestro tiempo se termina, pero mañana nos será regalado otro distinto. Más nuevo, más fresco, más renovado, y será entonces cuando te ame con más intensidad de la que jamás habré de amarte. Más que ayer, menos que mañana, y así volverme loco con el inexorable paso del tiempo.

    "Disfruta hoy lo que pienses disfrutar mañana." y yo pienso disfrutarte. Oh... Vaya si lo haré...

4 comentarios:

  1. Se me han humedecido los ojos, me siento TAN identificada... pero no te haces una idea de cuanto.

    Bello, evocador y sincero. Como todos tus textos.

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    1. Gracias :P Últimamente no escribo mucho, y cuando lo hago solo tengo palabras para ella, pero intento no bajar el nivel >_<'

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