Ha sido bonito. Un pequeño preludio, muestra y prueba, quizás, de lo que podría llegar a ser. Como si fuera el flashback del principio de la película, en el que te muestran cómo acaba y ahora tocase volver unos cuantos años atrás. Pero la realidad es que esos años todavía están por suceder. Ha comenzado el principio de nuestra propia historia, y, como en todas las historias, el caballero se halla separado de su princesa y no es hasta más tarde -cuando haya reunido el valor y la fuerza necesarios- cuando podrá reunirse con ella.
Pero volvamos a la realidad. Esto es el siglo XXI, yo no he sido armado caballero (aún) y el valor y la fuerza no serán suficientes para tener una vida con mi damisela. Cada uno ha de preparar su propia vida para tener algo que compartir. Somos jóvenes, el futuro nos aguarda con muchas puertas cerradas que hay que abrir, y una de las mejores llaves es el conocimiento.
Ahora he de marcharme lejos -más lejos aún tendrá que ir ella-, pero nada es para siempre y mucho menos la distancia. Pronto volveremos a estar juntos bajo el mismo techo y en esa ocasión podremos decir: mi casa, mis normas. Pronto, la introducción de su historia estará completa y dará comienzo el resto de su vida, pronto comenzará también el resto de la mía. Pronto podremos pensar en que comience nuestra historia, nuestra vida.
Hoy has conseguido que llore, pero no de tristeza.
ResponderEliminarTe amo, cielo.
:)
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