Ha sido extraño.

Como tantos otros, no puedo evitar dedicarle un poco de mi espacio virtual al año que acaba de morir. Ha sido una muerte para muchos esperada, para otros ansiada... Todo el mundo parecía estar deseando que el jodido año terminara de una vez, como si el 2012 fuera a arreglar todos los desperfectos del mundo. Ojalá fuera cierto...

La verdad es que yo también estaba deseando cambiar de año. Han pasado tantas cosas. He cambiado tanto... Ha sido un año muy interesante. Con mucha mierda, sí, pero interesante al fin y al cabo. He recuperado parte de mi estabilidad psicológica, hemos grabado una maqueta, le he dicho lo que siento a la chica que me gusta... Salud, dinero y... ¿amor? Jajajaja, dejémoslo en un "Me gusta", es más informal, ¿no? Pero sinceramente, podría... Fácilmente...

Me desvío del tema, pero cómo no desviar mi atención hacia ti. Cómo no dedicarte aunque sea unas líneas... Tú, que me has devuelto mi vida, la que desprecié, para luego darme cuenta de que era lo mejor. Gracias a ti he recuperado mi forma de ser. Me has recordado cómo sentir, cómo dejarme llevar, cómo bailar al son que tú me marques sin analizar cada sensación que me provocas. Sólo sintiendo, lo bueno y lo malo (al principio más malo que bueno, pero era necesario). De no existir tú, todavía viviría atrapado por mi propia razón, incapaz de dejar que mis emociones fluyan por si mismas... Me has dado mucho más de lo que crees. Desquiciarme a dudas ha sido tu mejor jugada, porque rayarme por ti ha sido la clave para recordar cómo se juega. Sinceramente: gracias por ser como eres. (¿dedicarte "unas líneas"? Los cojones, toma párrafo...)

Y nada, el 2011 ha sido el año de "me gustaría", "como hacíamos antes" y "de donde no hay...". Un año para la nostalgia, para el descubrimiento, para el recuerdo, para vivir a medias tintas lo que antaño vivimos con intensidad. El 2010 dejó el listón "algo alto" y a poco que esto pasara no se podía ya evitar la derrota, pues la vida se presentaba muy desmejorada para el 2011, así que jugaba en desventaja. Pero basta ya de hablar del pasado, hablemos del presente. O del futuro. O incluso mejor, hablemos del pasado... Ah no, de ese no.

Sí, querido lector, esto es ya escribir por escribir, así que me despido, he dicho todo lo que tenía que decir, así que, sin más, un abrazo a todas las personas que me lo devolverían, y una patada en las pelotas a todas las que les gustaría dármela.

Sí, señores. Ese extraño sentimiento que hormiguea en sus corazones es el 2012...