martes, 26 de octubre de 2010

Dudas, decisiones y montañas.

Voy a volverme frío como el hielo.
Voy a dejar de sentir nada por nadie.
Al verme temblará de frío el cielo
y helaré a mi paso el aire.

Murieron ya las flores del tejado
y marchité las pocas que quedaban.
La escarcha de mis suspiros
parece haberlas congelado.
Escarcha que exhalé mientras fumaba.

Escarcha que nacía de mi mirada.
Escarcha que derriten las estrellas
que anoche contemplaba.
Escarcha que crujía y crepitaba
bajo el peso
de una promesa formulada;
del recuerdo de un beso
y una mirada acongojada.

Ahora el frío recorre libremente mi piel,
es tarde ya para darme algún calor.
Los sentimientos volaron, sólo hay hiel,
pero extrañamente, estoy mejor.
Por eso,
voy a volverme frío como el hielo.
Voy a dejar de sentir nada por nadie.
Al fin mi corazón será de acero
y no habrá nadie que lo dañe.

1 comentario:

  1. El hielo no será eterno. Cuando llegue el momento, desaparecerá.

    ¡Me ha gustado tu poema!

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