Mejor un mal comienzo que no comenzar.

Oigo gritos en mi casa, de nuevo están peleando mis padres con mi hermano pequeño. El muy listo está orgulloso de haber aprobado 3 asignaturas habiendo estudiado sólo el último mes... Mis padres intentan, en vano, hacerle entrar en razón, explicarle que así no se puede ir por la vida. "Sí, teneis razón, pero no gritéis tanto". Odio a las personas que gritan. ¿Tan importante es lo que tienes que decir que hemos de enterarnos todos? Se puede expresar mucho más con un susurro que con un grito, incluso, me aventuro a decir, con un suspiro. ¿No puede la gente guardar sus quejas para sí mismos? ¿Qué ha sido de la gente como Gary Cooper? El tipo fuerte y silencioso. Hacía lo que tenía que hacer, y no se le oía quejarse.

El mundo se está volviendo loco. Los valores como el honor, la fortaleza interior, la integridad, el orgullo... Todos se están perdiendo. Los chicos jóvenes ya no quieren ser caballeros andantes. Ahora quieren irse a la televisión a airear sus trapos sucios y llenarse los bolsillos. ¿Dónde están los antiguos principios? No tiene sentido...

Tengo claro que no nací en mi época. Yo debí nacer en la edad media, y habría sido poeta, o trovador. Me habría enamorado de una bella damisela y le habría susurrado al oído un verso cada mañana. Aun en estos tiempos que corren podría susurrarle al oído un verso a una bella damisela, pero no sé si me queda aliento para ello. La última vez que susurré al oído un verso acabé enamorándome de ella, y ella de mí, pero esa es otra historia que no me apetece recordar ahora... Sólo diré que ella es el motivo por el cual soy como soy, por el cual escribo esto, y por ella me odio a mí mismo de forma imperdonable.